Un bosque con historia

A la salida de Caminha, yendo hacia el sur, hay un letrero que dice "Mata Nacional do Camarido". Los primeros meses, cuando lo veíamos, no teníamos ni idea qué era lo que señalaba aunque nos imaginábamos que se trataba de algo relacionado con un área natural. Ahora que hemos estado estudiando con un poco más de disciplina el portugués, hemos aprendido que la palabra mata significa bosque. 

 

La Mata Nacional do Camarido, compuesta principlamente por pinos, fue plantada por órden del rey D. Dinis en el siglo XIII. El objetivo era proteger las dunas que existen entre la desembocadura del río Minho y el poblado de Moledo, resguardando así la ciudad de Caminha de las aguas del Atlántico, sobre todo durante las tormentas de invierno.

 
En la actualidad es un área natural protegida, y uno de nuestros paseos favoritos. Uno puede ir caminando desde el centro de Caminha, primero con la avenida principal del lado izquierdo y el Minho del lado derecho y luego tomando un malecón de madera, bordeando el bosque, hasta llegar a la playa junto a la desembocadura del río.
Pero ahora que los días son más cortos nos acercamos con el coche hasta la playa de Foz do Minho, donde lo dejamos estacionado, y de ahí nos vamos caminando entre los pinos hasta Moledo, disfrutando del verdor y el aire fresco.

Los caminos del bosque también se pueden recorrer con la bicicleta y, durante el verano, en una ocasión Nicolás, Ulises y yo fuimos en bicicleta desde la casa hasta Vila Praia de Âncora, donde nos tomamos un cafecito en la plaza principal antes de emprender el camino de vuelta.Y lo del cafecito es literal: cuando en Portugal se pide un café te traen un expreso.

El paisaje a lo largo de la costa es maravilloso; las playas de arena blanca se alternan con zonas rocosas donde se forman pequeñas pozas. Mientras camina uno por el bosque, las dunas y los árboles protegen del viento, pero hay un lugar donde se puede llegar hasta la playa. Aparentemente éste es uno los mejores lugares para hacer kitesurfing los días de mucho viento.

 

 

 

  Video sobre la Mata (en portugués)

A lo largo de la costa también hay dos o tres molinos de viento, aunque en la actualidad ya ninguno mantiene su función original sino que han sido transformados en casas de veraneo.

Por lo general, cuando llegamos a Moledo hacemos una escala. A vecees simplemente nos sentamos en el malecón; en otras preferimos tomarnos un café y nuestro lugar favorito es el Mergulho. SI hace buen tiempo nos sentamos en la terraza, y los días de frío nos refugiamos en el interior para disfrutar de la vista protegidos por los grandes ventanales.




Comments

  1. Que padre Verena, me encanta leerte y conocer contigo el hermoso lugar en el que hoy viven. Un abrazo

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