La Iglesia de Misericordia
Esta pequeña iglesia se me hace muy linda y me gusta llevar a nuestros visitantes a verla.
Por su ubicación, a un lado de la plaza principal, mucha gente cuando llega a Caminha por primera vez piensa que ésta es la iglesia principal y no la Iglesia Matriz
La construcción data de mediados del S XVI, mientras que los azulejos que recubren las paredes interiores fueron agregrados en el S XVII, y los altares tallados en madera en estilo barroco y rococó son del S XVIII.
Si se fijan en la fotografía de la fachada, se puede apreciar un pequeño arco de medio punto del lado izquierdo. Entrando por ese arco nos vamos a encontrar con un largo pórtico, como se puede apreciar en la fotografía del lado derecho:
Estos portales que muchos siglos sirvieron de resguardo a los peregrinos que iban camino de Santiago de Compostela, aunque hoy en día ya todos pernoctan en algún albergue (ya sea el municipal o uno privado), hostal y algunos incluso llegan a hospedarse en el hotel del pueblo.
En la siguiente imagen pueden ver cómo los portales se extienden a todo lo largo de la pared lateral de la iglesia.
Como una imagen dice más que mil palabras les dejo dos fotografías del interior de la iglesia de la Misericordia, la primera desde la puerta hacia el altar, y la segunda volteando hacia la entrada y el coro con el órgano.
En Portugal es muy común escuchar hablar de la Santa Casa de Misericordia. Ésta es una hermandad católica cuya misión es la mejoría del bienestar de los habitantes, en especial de los más desfavorcidos. Durante varios siglos fue el principal instrumento de acción social de la corona portuguesa, y hasta el día de hoy tiene a su cargo iglesias, hospitales, centros de salud, casas de reposo, guarderías y jardines de niños, entre otros.
Para obtener los fondos necesarios para poder cumplir con su misión, la Santa Casa de Misericordia administra los diferentes juegos de apuestas como la lotería, las "raspaditas" o las apuestas deportivas.
Muchas de las procesiones, como la del Domingo de Ramos o en la que se realiza en honor de santa Rita, comienzan en la iglesia de la Misericordia.
Lo que no sabía yo pero descubrí el día que le quería mostrar la iglesia a mi mamá es que también se ustiliza para las misas de cuerpo presente. Muy quitadas de la pena entramos y nos encontramos un grupo de personas sentadas en silencio, vestidas de negro, velando al muerto. ¡Vaya sorpresa que nos llevamos! Muy apenadas y con la mayor discreción salimos lo más rápido posible y ahora, antes de entrar, siempre me fijo si junto a la puerta está anunciada alguna misa de difuntos.
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