Aniversario de Caminha

El día 24 de julio es una fecha simbólica para Caminha pues en ese día, pero del año 1284, el Rey Don Dinis entregó a los habitantes del poblado el foral o charter. Creo que el término en español que más se le asemeja es cédula real; pero para aclarar dudas, les dejo la explicacion de qué es el foral y porqué se conmemora.

El foral era documento real utilizado en Portugal para establecer un condado y regular su administración, deberes y privilegios; y se concedieron entre los siglos XII y XV. 

Eran la base de la creación del municipio y, por tanto, el acontecimiento más importante de la historia del pueblo o la ciudad. Su concesión era decisiva para asegurar el asentamiento y la prosperidad de la comunidad, así como para aumentar la superficie cultivada asignada, y otorgando mayores libertades y privilegios a sus habitantes.

La carta liberaba al municipio del control feudal, transfiriendo el poder a un "consejo de vecinos" con su propia autonomía municipal. En consecuencia, la población estaba directa y exclusivamente bajo el dominio y la jurisdicción de la Corona, excluyendo al señor feudal de la jerarquía de poder.

El foral garantizaba las tierras públicas para el uso colectivo de la comunidad, regulaba los impuestos, peajes y multas, y establecía los derechos de protección y los deberes militares del servicio real.

Fuente: https://pt.wikipedia.org/wiki/Foral

 

Para conmemorar una ocasión tan importante, el municipio organizó varios eventos abiertos al público. 

Iniciaron con dos conferencias:

- "El camino portugués de la costa: rutas, protagonistas y evidencias en el consejo de Caminha", impartida por la historiadora Aurora Rego.

- "El Camino, la experiencia física y emocional en un territorio", a cargo del antropólogo Álvaro Campelo.

Ambas conferencias se presentaron en el Teatro Valadares en Caminha. Y pues sí, a pesar de que oficialmente no llegamos ni a los 2,500 habitantes según el censo del 2011, tenemos un teatro hecho y derecho en pleno centro de la población.

Eso sí, en un comienzo nos costó bastante trabajo dar con él. Es muy fácil pasar de largo y no verlo ya que de fuera parece una casa señorial, como pueden ver en la siguiente foto. 


Obvio que no quisimos perdernos la oportunidad de ver el teatro por dentro; debido a la pandemia han sido muy pocos los eventos que se han realizado en los dos últimos años. 

Y aunque de entrada me interesó mucho más la segunda, venían en un solo paquete por decirlo de alguna manera, por lo que envié un correo electrónico al área de cultura de la cámara municipal con nuestros nombres y un teléfono de contacto, que era todo lo que se requería para asistir.

Puntuales estuvimos a la puerta cinco minutos antes de las cinco de la tarde, pasamos revisión de temperatura y desinfección de manos y descubrimos que nuestros nombres no estaban en la lista de asistentes.

Pero como una conferencia nunca es tan atractiva como un buen concierto, aún había lugar y nos dejaron pasar sin mayor problema.

Les dejo algunas fotos del interior del teatro; aunque se ve miniatura por la gran altura creo que caben unas 250 personas sentadas cómodamente.

Seguramente querrán saber cómo estuvieron las conferencias. La verdad la primera se nos hizo bastante aburrida; la historiadora compartió una serie de datos y números acerca de los peregrinos que recorrieron el Camino Portugués hacia Santiago de Compostela, que en momentos se me hicieron interminables. 

Algo que rompió un poco la monotonía de los datos fue que intercaló la recitación de números con ilustraciones del viaje que hizo Cosme de Médicis por España y Portugal. 

 

Crédito fotografía: https://www.facebook.com/caminhamun/photos/pcb.4113186655402499/4113158555405309

Aquí está el enlace al libro por si a alguno le da curiosidad echarle un ojo; en la página 70 se encuentra el grabado mostrando cómo se veía Caminha en el S XVII.

Álvaro Campelo por su parte dio una dimensión más personal al Camino de Santiago, compartiendo los resultados de una serie de entrevistas que realizó con diversos peregrinos, una inical en Valença y una segunda entrevista cuando ya habían terminado su recorrido en Santiago de Compostela.

Les dejo el enlace a la página de fb del municipio con un reporte y más fotografías del evento.

Saliendo del teatro vimos que teníamos casi cuatro horas antes de que comenzara el concierto de música medieval. Como la tarde estaba preciosa, con el sol brillando y una fresca brisa, decidimos asistir el concierto de Tiago Bettencourt en calidad de Zaungäste


Una disculpa a los que no hablan alemán, pero realmente no hay palabra que describa mejor lo que hicimos. Zaungast designa al espectador de un evento restringido, que se sitúa detrás de una valla (cerca, muro, etc.) desde donde puede ver y oir el evento, permaneciendo en el exterior, evitando por tanto el control de acceso o el pago del evento.

Nuestra vista del concierto; literalmente fuimos "Zaungäste", o sea, los invitados que se ubican en la reja, jajaja

La verdad nos hubiera encantado tener boletos para el show del cantante, pero es un artista muy popular en Portugal y no nos fue posible conseguir boletos para cualquiera de los cinco conciertos gratis que dio en el conselho de Caminha.

El departamento de cultura eligió escenarios diferentes, e incluso inesperados, todos al aire libre, para que se presentara el artista. Entre ellos estaban el parque que rodea al dolmen de Vila Praia de Âncora, la explanada entre la Capela do Santo Isidoro y el mar, en Moledo, o el ferry que comunica Caminha con A Guarda, en Galicia.

Les dejo el enlace al Playlist de Tiago Bettencourt, y también al reportaje fotográfico del evento; dar o escuchar un concierto en un ferry no es cosa de todos los días, digo yo....

Tanta actividad hizo que nos diera hambre, así que fuimos a un restaurante que se encuentra junto a la Iglesia Matriz. Ahí pudimos disfrutar del cielo y su cambio de colores mientras esperábamos a que el mesero nos trajera el menú.

 
 
De lo que nunca nos enteramos fue si el mesero también estaba admirando el atardecer, o decidió que era su hora de cenar. Total que nunca regresó, ni siquiera para ofrecernos algo de beber, así que veinte minutos después nos levantamos y nos fuimos a cenar unas deliciosas baguettes en un restaurante cercano.
 
El concierto de música medieval por el conjunto Sones da Suávia se llevó a cabo en la plaza que se encuentra frente a la torre del reloj, la única de las cuatro torres que daban acceso al interior de las murallas medievales que aún se mantiene de pie. 

Para el show delimitaron con cuerdas un área frente a los portales de la Caixa Geral, colocaron un pequeño estrado y el equipo de sonido y luces, y repartieron unas 30 sillas respetando las reglas de distanciamiento social.
 

Nostros llegamos poco antes de las diez de la noche, entregamos nuestro boletos y nos sentamos a esperar que comenzara el espectáculo. Claro que no comenzaron a la hora sino unos diez minutos después, como parece ser común en estas tierras.

¿Me gustó la música? No sé... los cinco integrantes del grupo le echaban muchas ganas, y tenían buen ritmo, pero después de un tiempo tuve la impresión que las canciones comenzaban a parecerse.

En años anteriores, Sones de Suávia se presentaba durante la feria medieval que se realizaba en Caminha; me imagino que durante ese evento tocaban un tiempo por acá en una plaza, al rato más allá en otra calle... Espero que en algún momento tengamos oportunidad de experimentar no sólo la feria medieval sino también alguna de las muchas romerías y tradiciones que se han cancelado por causa de la pandemia.
 
Para terminar dejo el enlace a las fotografías en la página oficial del municipio de Caminha. Por cierto que en este evento también había un montón de Zaungäste, algo que se puede ver claramente en una de las fotos, jeje.
 
 

 

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