Día de tianguis

En el norte de Portugal se mantiene la tradición de las feiras, los mercadillos semanales que venden un poco de todo. En México también son muy comunes estos mercados, sólo que les llamamos tianguis, término que deriva del náhuatl tiyānquiztli y con el que se designa a un mercado o una plaza situado al aire libre o de forma ambulante.

Buscando información sobre el orígen de la palabra encontré este trabajo de investigación publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México sobre los tianguis en la época prehispánica y la colonia que se me hizo interesante. Les dejo el enlace a los curiosos.

En Caminha, al igual que en Valença, el mercadillo se pone todos los miércoles, y  durante los meses de verano el pueblo se llena de gente y coches; tanto, que es casi imposible encontrar donde estacionarse. Además de los clientes habituales, hay españoles que vienen a pasar el día, emigrantes portugueses que han vuelto a su tierra a pasar el verano, turistas del norte de Europa en busca de sol, alguno que otro peregrino camino a Santiago...

No importa que nuestro mercadillo sea relativamente pequeño comparado con los que se montan en Valença o Vila Nova de Cerveira, generalmente tiene muchos clientes por lo que es mejor darse una vuelta antes de medio día para encontrar lo que se busca, en especial cuando se trata de productos frescos.

Seguramente querrán saber qué se puede comprar en los mercadillos para que sean tan populares. Dejen les cuento:

La Rua 16 de Setembro aloja a los vendedores de flores, plantas y verduras frescas recién cosechadas. En uno de los extremos están as mesas que venden pan y chorizos artesanales, miel de la Serra d'Arga -una especialidad de la zona- y mermeladas caseras.


Visita Larousse Cocina: https://laroussecocina.mx/palabra/tianguis/
Término que deriva del náhuatl tianquiztli con el que se designa a un mercado o una plaza situados al aire libre o de forma ambulante. Su origen es prehispánico.

Visita Larousse Cocina: https://laroussecocina.mx/palabra/tiangui

 La parte central del mercadillo ofrece un poco de todo, desde calcetines hasta muebles, pasando por zapatos, tapetes, lentes de sol, ropa interior.... 

Los puestos más solicitados, sobre todo durante el verano, son dos o tres que traen roapa de descuento. En unas mesas enormes colocan montones de vestidos, o blusas, o playeras, con precios que van de 5 hasta 15 Euros.

Para muestra unas fotografías:

Productos para bebés, seguido de un puesto de sábanas, cortinas y colchas, y otro con ropa para dama y caballero.
 

Zapatos y más zapatos.

 
Canastas, tapetes, artículos de jardinería... ¿qué va a llevar, güerita?


Todo para la casa, desde el número de la puerta hasta la taza para el café.

 

¿Y nosotros, qué es lo que acostumbramos comprar en el tianguis?

El puesto al que vamos casi cada semana es el que ofrece todo tipo de semillas y nueces, desde frijol negro hasta piñones, pasando por semillas de girasol, cáñamo o uvas pasas, además que tienen unas aceitunas deliciosas. Yo prefiero las negras, mientras que Ulises pide que también agregen unas verdes a nuestra compra.

De vez en cuando compramos chorizo casero, o  broa, un pan regional hecho de una mezcla de harina de centeno y harina de maíz.

También he encontrado varias cosas que necesitaba para la casa como sábanas de excelente calidad, tapetes para las recámaras, un apanhador (cortador) de fruta, tela para forrar los cojines de las sillas de la cocina...

El verano pasado compré algunos vestidos veraniegos -nuestra estancia de tres semanas se convirtió en tres meses-, y para fines del año, cuando arreció el frío, nos surtimos de calcetines térmicos para aguantar los días de invierno.

En fin, aunque no necesite nada me gusta mucho darme una vuelta y ver cómo va cambiando la mercancía dependiendo de la época del año. 

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