Visitas guiadas
Este verano, al igual que el año pasado, como parte del programa cultural la Cámara Municipal ha estado ofreciendo recorridos guiados de Caminha y sus alrededores.
Nosotros nos apuntamos para ir a dos paseos; en esta entrada les voy a platicar sobre el primero, titulado "Encantos e Recantos do Concelho - Tesouros Escondidos".
El punto de encuentro fue frente a la torre del reloj, la única de las tres torres de la muralla medieval que ha sobrevivido el paso de los siglos, y la estructura más alta del núcleo histórico.
A nuestra guía, Renata, la conocimos en agosto del 2020 cuando participamos en uno de estos recorridos. Renata es oriunda de Caminha y se siente muy orgullosa de su tierra; basta pasar con ella cinco minutos para comprobarlo. También posee muchos conocimientos sobre la historia y tradiciones del consejo. De hecho, la tesis que presentó para recibirse como arquitecta se centra en el estudio de las "medias casas" de los pescadores de Caminha.
Este tipo de viviendas surge a raiz de un edicto promulgado por los reyes portugueses que determinaba que todas las casas en los burgos debían tener un frente de 30 palmos (alrededor de 5 metros y medio), medida que se mantuvo a lo largo de los siglos.
Como no estaba definido el largo del terreno, los pescadores encontraron una solución para poder adquirir un solar para construir sus casas. Entre dos -padre e hijo, hermanos, primos- compraban un terreno que daba hacia la playa, respetando los 30 palmos de frente. Como la parte trasera no estaba delimitada por otra calle, los dueños dividían el lote en dos a lo largo y construían dos casas, quedando cada una con unos 2m50 de ancho por al menos 20 metros de fondo.
Como pueden ver en la siguiente fotografía, en la fachada no queda espacio para colocar una ventana, por lo que las puertas muchas veces llevan cristal, o están divididas en dos, pudiendo abrise la parte de arriba, separada de la de abajo, para permitir la entrada de luz y aire.
Poco a poco, este tipo de casas ha estado desapareciendo; las familias venden y muchas veces el nuevo dueño compra ambos lados para integrarlos en una sola vivienda.
Del lado izquierdo se ve un poco de la plaza central, el terreiro. Al centro arriba el convento de Santo Antonio, y del lado derecho se aprecia el comienzo de la Rua dos Pescadores. |
La siguiente foto muestra una maqueta de cómo era Caminha durante la época medieval, con el agua rodeando las murallas por tres lados. (Disculpen que la fotografía esté algo borrosa, pero el cristal que protege la maqueta está bastante polvoso y dificultaba enfocar)
Fueron muchas cosas que aprendimos durante las cuatro horas que duró el recorrido, pero si tratara de apuntarlas todas ya no sería un blog sino un libro, jeje.
Datos históricos que aprendimos durante nuestra estancia en las alturas (tómense con una pizca de sal, jeje):
Cerca de Caminha existen dos poblados, llamados Argela y Venade, y ha pasado de boca en boca se ha transmitido la memoria de cómo adquirieron sus nombres:
Resulta que Jesucristo recorrió todo el Alto Minho con sus apóstoles. Cuando en sus andazas llegaron a la zona de Argela, los apóstoles sintieron el aire muy frío y le dijeron a Jesús: "Senhor, Senhor, or ar gela" (Señor, Señor, el aire congela).
Siguieron caminando en dirección hacia la costa, y cuando andaban por Venade subió la niebla. Los apóstoles dijeron entonces a Jesús: "Senhor, Sehor, não se ve nade".
Por fin llegaron a Caminha, y orillas del Minho San Pedro se quitó las sandalias para refrescar los pies en el agua y las dejó a la orilla del camino. Inmediatamente Jesús le dijo que se las pusiera nuevamente porque Caminha es tierra de ladrones...
¿De dónde surge esta expresión, que Caminha es tierra de ladrones? En una maravillos confusión de épocas, tenemos que viajar a la Edad Media. En aquella altura Caminha tenía una población bastate desbalanceada, con muy pocos hombres y muchas mujeres. Las malas lenguas dicen que la causa de esto eran la fealdad de las mujeres. Lo más probable es que fuera resultado de ser un pueblo de pescadores, profesión muy arriesgada en los tiempos que no había manera de predecir el tiempo, ni existían motores ni radar ni ayuda tecnológica alguna.
Para motivar a que más hombres fueran a vivir a la villa, el rey comezó por dar incentivos fiscales alos habitantes de Caminha: primero eliminó el impuesto sobre la sal; después quitó el impuesto a la pesca, y finalmente nombró a la ciudad como puerto franco, es decir, que cualquier mercancía que pasara por el puerto no tenía que pagar impuestos al rey.
Pero estos estímulos no fueron suficientes para repoblar Caminha, punto estratégico para defensa de Portugal, el rey cambió de táctica. Cien prisioneros podían elegir ir a vivir a Caminha, casarse con alguna viuda y dedicarse a la pesca, en vez de cumplir sus condenas en prisión.
La propuesta tuvo tanto éxito que se repitió tres veces más, es decir, que al menos 400 prisioneros decidieron venir a vivir a Caminha. Falta aclarar que en aquella época uno podia acabar en prisión por cazar en tierras del Rey, o no pagar sus impuestos, por ejemplo.
Muy cerca del Dolmen se encuentra el Caminho das Cigonhas, que es una antigua via romana, y ahora forma parte del Camino de Santiago.
Nuestra siguiente escala fue Capela do São Pedro de Varais ubicada en lo alto de una montaña. Se cree que fue construida entre los siglo X y XIV, posiblemente a petición de la orden de monjes benedictinos. Su importancia radica en que se considera el edificio más antiguo del consejo.
Como pueden ver en la fotografías, se trata de una capilla muy simple, de estilo románico, con una vista increíble hacia el océano Atlántico.Dejando atrás la costa, de la capilla de São Pedro nos adentramos a las montañas en dirección de Gondar y Orbacém, haciendo una brevísima escala en la Lagoa da Esturranha antes de parar en el Moinho da Bouça Mé.
El molino, construido a finales del S XIX y abandonado desde hace alrededor de 40 años, fue restaurado apenas en junio del año pasado. Antiguamente se utilizaba la fuerza del agua para moler centeno y maíz, los ingredientes esenciales para la deliciosa broa, un pan típico de la región. Buscando más información sobre el molino me topé con este video que, aunque está en portugués, nos permite apreciar mejor el edificio y tambien cómo funciona el molino, que ahora es utilizado nuevamente por los habitantes de Gondar y Orbacém para obtener su harina.
A nosotros nos encanta ir, es un lugar muy sereno y no pierde su belleza y frescura ni durante los días más calurosos del verano.
La última parada del recorrido fue el Cruzeiro da Independencia en Lanhelas, monumento que conmemora el día en que los habitantes de Lanhelas se defendieron frente a la ofensiva de las tropas españolas en 1644.
El
Cruzeiro se ubica en la parte alta del pueblo por lo que se tiene una
vista increíble sobre Lanhelas, el río Minho y O Rosal (en Galicia). De acuerdo a Renata, nuestra guía, antiguamente aquí estaba colocada la horca ya que se podía ver desde cuaquier punto del pueblo, dejando muy claro el destino de los peores criminales.
Pero ya fue mucho rollo por hoy; mejor les dejo el enlace al reportaje que subieron a la página oficial del municipio en Facebook.
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