Molinos y más molinos

Cuando llegamos a Portugal y comenzamos a explorar los alrededores no nos imaginamos que a lo largo de la costa encontraríamos molinos de viento, algunos en ruinas, otros convertidos en minúsculas casas y otros restaurados, aunque no sé si haya alguno que todavía sea usado para moler granos.

Tierra adentro, donde el viento no es tan fuerte pero hay ríos y arroyos por doquier, los antiguos moradores contruyeron dos tipos de molinos que funcionan con agua: las azenhas, que tienen la rueda en posición vertical, y los moinhos, con la rueda en posición horizontal.

Las azenhas en estas dos fotografías aprovechan el agua del río Coura. La primera está en Vilar de Mouros (pueblo famoso por su festival de música), y la segunda en una aldea minúscula que se encuentra río arriba y se llama France.

Hoy en día ambos molinos ya no están en funcionamiento sino que han sido transformados en pequeños hoteles. Les dejo las páginas web por si quieren echar un vistazo. 

Azenha do Tio Luis  

Casas da Azenha

Más arriba en la montañas, donde los ríos no llevan tanta agua, los habitantes de las aldeas diseñaron un tipo diferente de molino, creando una caída de agua artificial para aumentar la velocidad y con ello la fuerza del agua.

El primer paso consiste en desviar el agua de los ríos por pequeños canales llamados "levadas" para llevarla a la parte  superior del molino.

De hecho, una de los mayores atractivos turísticos cuando se visita Madeira es una caminata a lo largo de alguna de las múltiples levadas. Al tratarse de una isla de origen volcánico, las montañas son muy escarpadas, lo que hace que estos paseos sean espectaculares. Sólo que de preferencia hay que ir con un guía o a alguna levada preparada para el  turismo para no correr riesgos. Muchas de las levadas se extienden a lo largo de los acantilados, con la montaña de un lado y el precipicio del otro, y un espacio mínimo para poderles dar mantenimiento.

Regresando a los moinhos: una vez que el agua ha llegado desde el río hasta el molino entra al el edificio por la parte superior, desde donde cae a gran velocidad sobre la rueda con aspas colocada en la parte inferior. Creo que se entiende mejor con ayuda de fotografías:

 

 

Tradicionalmente la rueda del molino se fabricaba en madera, aunque después aparecieron ruedas metálicas ya que ofrecen mayor durabilidad.

En muchas aldeas hay molinos como en escalera, uno debajo del otro, que aprovechan todos la misma agua, como éstos que están cerca de Vila Nova de Cerveira.

De todos los molinos nuestro favorito es el de Bouça Mé en Gondár, una aldea de la Serra d'Arga que está como a media hora en coche desde la casa. 

Ésta es la vista cuando vas llegando; a nosotros se nos figura como salido del libro del Señor de los Anillos:

En los días más calurosos del verano la zona alrededor del molino se mantiene siempre fresca, por lo que en ocasiones empacamos nuestro lunch, unas sillas y un buen libro, y nos pasamos las horas de mayor calor disfrutando la tranquilidad de este rinconcito.